El desarrollo de la autonomía es primordial en la educación de los niños, pues les permite ser independientes y les aportará la iniciativa necesaria para relacionarse con los demás y progresar en sus nuevos aprendizajes.
Os mostramos algunas actividades que pueden realizar para fomentar dicha autonomía:
- Vestirse y desvestirse solos/as.
- Llevar la ropa sucia al cesto de la ropa.
- Lavarse las manos y los dientes.
- Peinarse.
- Comer solo/a.
- Recoger sus juguetes.
- Poner y quitar la mesa.
- Limpiar la mesa después de comer.
- Limpiarse cuando va al baño.
- Ayudar a preparar sus cosas para el colegio.
Lo más importante es crear el hábito y practicar, de tal forma que a través de las rutinas diarias, ese hábito se vuelva rutinario. Hay que ser constantes y tener mucha paciencia.
Explicadles muy bien aquello que tienen que hacer, aseguraos bien de que lo ha entendido y ofrecedles seguridad. Al principio podemos ayudarles y poco a poco ir retirando esa ayuda de forma progresiva, hasta que sean capaces de hacerlo solos. Y sobre todo... valorad su realización y sus logros.
¡A practicar!